viernes, septiembre 23, 2005

Di vagaciones, porque hoy es hoy

3 entries found for procrastination. pro·cras·ti·nate v. pro·cras·ti·nat·ed, pro·cras·ti·nat·ing, pro·cras·ti·nates

"To put off doing something, especially out of habitual carelessness or laziness".

Hola amiguitos! Despues de unos dias currando bastante no he conseguido adelantar ningún trabajo. Los nuevos deberes remplazan a sus compañeros caidos con disciplina nipona... pero da igual, aleluya... tras ir cumpliendo con todo, me he puesto a hacer el perro, que me lo he ganado.

Hacer el perro es una expresión bastante chapucera. Mete todo en el mismo saco, como si fuera lo mismo el elegante morirse de frio en la puta calle de un pastor aleman de quince años que molestar con cobardes ladridos de caniche; o pasar de todo cual Jasky llamado por la aurora boreal, o destrozar los nervios de todo el vecindario a lo Chegue -un chucho hiperactivo adoptado por Manolo-, o comer y dormir como si no hubiera un mañana -es decir a lo a lo Melanie la coker-, o llevarse de recuerdo la pierna de Luisito en un pitbuliano ataque de ira... Nada, nada, en "hacer el perro" no hay rigor, ni precisión conceptual, ni poesia ni nada. De nuevo, el inglés, esa lengua impertininente, tiene que venir a ponernos los puntos sobre las íes. Procrastination: dejar las cosas para más tarde por causa de la vagancia o el descuido.

Todavía alguien se lo querrá agradecer a la panda de guiris cabrones llamada Babilonia, Albión o USA (según el periodo histórico) o al conjunto de ideas malintencionadas que conocemos popularmente como "cultura anglosajona"... Pues guárdense los cumplidos obsequiosos aduladores. Si se inventaron el término procastination no fue por empatía con las personas flojitas de voluntad ni con las de ansiedad fácil... fue para poder acusarlas, suspenderlas, despedirlas y amenazarlas. Así, este dañino comportamiento tiene por fin su diagnóstico y su cura. No se qué me pasa, se me vienen los plazos encima y siempre voy con retraso... ¿Que no sabes lo que te pasa?, ¿Serás desgraciado?, ea! ademas de caradura y procrastineador, ahora eres desempleado también.


Así es como queda una habitación a causa de la vagancia o el descuido


Don´t need to worry my friends, he estado investigando y he encontrado un conocimiento arcano de gran utilidad para mejorar vuestros problemillas behaviorales. Realmente funciona y se puede aplicar a muchas situaciones: tanto si vais mal con los plazos porque sois un poco vaguetes, como si si teneis problemillas con el autocontrol de vuestro fuego purificador en forma de yoyas, como si empezais a follaros a la gente en una punta de la biblioteca y acabais en la otra...

No, no es magia, consiste en combinar sofisticadas técnicas psicológicas, el más mundano de los sentidos comunes y una santa confianza en los evangelios de la fe cristiana. "Y la buena onda dice así":

contra soberbia, humildad
contra avaricia, largueza
contra lujuria, castidad
contra ira, paciencia
contra gula, templanza
contra pereza, diligencia
contra envidia, caridad

La belleza de este método radica en su sencillez... y en su aplicabilidad. Si le cogéis el tranquillo podreis llegar a ser hombres y mujeres Zen como yo, encargados de arregarle la vida a los demás. He practicado esta técnica de asistencia social con mis amigos y todos me consideran una inspiración, faro iluminado en las tormentas de sus vidas y pozo de sabiduría en el desierto de las dudas. Algunos ejemplos ilustradores (todos son casos reales):

- "Mi casero me molesta tanto las pelotas que le voy a acabar tocando la carita"
- No, no le toques la carita, Nen. Si te molesta, proponle un trato de paz.

- "En el banco me hacen pupa en el culito con los objetivos del amor"
- Cumple los objetivos que puedas, no te gastes el dinero que te den y ahorra para huir lejos hacia una vida humilde pero de esfínteres sanos.

- "Mi incipiente negocio en el mundo de la edición requiere mucho curro y deja poca pasta. Voy a dejar colgada la última asignatura de mis estudios de cine para labrarme un esplendoroso futuro como director de cine porno en Valencia o Barcelona"
- No, no vayas. En los bares de Barcelona y Valencia te hacen currar más y te pagan lo mismo.

- "Aunque me sienta mal, me he comprado tres kilos para hacer un sabroso plato."
- Huy! ¡No me digas que estabas reservando el paquete ese cerrado y oculto dentro de tres tupewares cual cobarde matrioska para un plato especial!... porque me temo que ya me lo he comido.

- "Cuando me bloqueo, no puedo hacer nada, no me sale"
- Mira Lázaro Montero que te lo digo en serio. Sientate y escribe.

- "Quiero dejar de fumar pero estoy muy enganchado"
- No tu no estás enganchado, lo que tienes que hacer es no encender el siguiente cigarro (este consejo no es mío, sino de un best seller para dejar de fumar).

La mayoría de los problemas no tienen solución... y si la tienen es probable que sólo la pueda encontrar quien está pringando. Si alguien se te acerca a pedirte consejo, da un poco igual lo que le digas porque en el 95% de los casos no sirve para nada. Ahora, eso si, el truco está en decirlo bien (o pensaban que ser un faro en el desierto y un pozo en la tormenta es sólo cuestion de decir la obviedad más tonta?). Hay que responder sin dudar, muy serios, con la misma cara del que conoce la fórmula para solucionar ecuaciones cuadráticas (he... si, mira, esto es muy fácil: primero despejas para igualar a cero y luego sustituyes los términos), si no consiguen transmitir suficiente confianza a la primera, invéntense otro ¨caso real¨, o mejor aún, una parábola. Por más información que reciban, mantenganse siempre en la misma idea porque no se trata de acertar, sino de inspirar confianza. Lo mejor que ofrece un consejo es la ilusión de que su problema es solucionable y que la solución puede llegar a ser conocida mediante las habilidades humanas (esto anima a intentarlo). Además, los consejos reducen la ansiedad ante los problemas porque prometen que los amigos estarán a su lado para oirlos, ayudarlos y recoger los pedacitos. Pues sí, no era sabiduría, sino un insustancial placebo lo que os administraba necias cobayas. ¡Jua, jua, jua, jua...!

Si estais tan pervertidos que las las exhortaciones cristianas no os ayudan podeis probar otro método. La primera vez se lo oí a mi señor padre, pero luego lo he leido en otros escritores (será difusionismo, será poligénesis de la idea?). Lo suyo es rotar el pecado capital que no queremos cometer sustituyéndolo por otro incompatible o de difícil combinación:

Contra lujuria, pereza (un amigo mío lo practicaba con éxito hasta que se echo una novia brasileña enamorada de él y de la vida); contra gula, avaricia (o un sueldo del Burguer); contra ira, soberbia (a este no le encuentro el truqui, yo propondría que contra la ira y la soberbia, pereza que es el más poderoso).

Los que funcionan, también lo hacen al revés: Contra la avaricia (o la tendencia al ahorro implícita en los sueldos del burguer), gula (yo uso con éxito la propuesta: "un caprice des diex?" y gastan); y contra la pereza lujuria, ira y soberbia (y todo lo que encontremos por el camino, que nunca será suficiente). La pereza es el pecado que menos daño hace a los demás (si pensais que la gula no jode, me teneis que invitar más amenudo a vuestras casas), pero está muy castigada porque vivimos en unas sociedad productivista y de mal rollo. Para evitar el social castigo tengo que recurrir a todos los truquis que puedo. Contra la pereza (en realidad contra las expulsiones, los suspensitos, los despidos, los papases, las miraditas de superioridad...) todo vale: La lujuria me ha hecho salir en noches incómodas, además, la ficción de "si lo consigo querrá venirse a la cama conmigo" ha levantado paises enteros. Lo de la ira me funciona a veces: "cómo que Weber es más multifactorial que Marx?" (algo obvio por más que yo insista en tangarme) mira que me leo los textos, las lecturas de ampliación y escribo un trabajo voluntario" ("Huy que miedo! me va a trabajar gratis" piensa entonces el astuto profesor). Finalmente, son incontables las veces que ha sido el amor propio (vana soberbia) el que me ha decidido a ducharme durante una espiral de decadencia o a irme de casa de Joseantonio o a sacarme la tontiasignatura.

Para acabar, la envidia, pecado idiota desde que se inventaron el budismo y las orgías, no tiene compañero ni merece reflexión. Ya vais mejorando? Yo también.


2 comentarios:

Mirandiki dijo...

Hellou, Miggel of the world. Peazo de post que te has currado... tus sabios consejos son siempre una luz al final del tunel de calamidades. Sí, amiguitos, aquí el Zen Glotoncito ha sido nuestro asesor espiritual en varios y diversos temas, y gracias, a él, nosotros conservamos casa y el propietario de la misma, cara. Este iluminado es una fuente de sabiduría práctica, por lo que propongo hacer un foro para resolver dudas de este tipo.
Eso sí: tengamos cuidado de qué le preguntamos al Zenecito. El camino para llegar a la verdad puede ser largo y tortuoso para el que la busca, sobre todo si la solución a nuestro problema implica de alguna manera que el Zenecito detecte "comida" o "un lugar cómodo en casa" a su alrededor. Ejemplos ilustradores:
- Escúchame, oh Zen Glotoncito, el siguiente problema que te planteo. Resulta que yo suelo comer sin sal, pero mi medio limón come con sal; parece que la respuesta sería encontrar un punto medio en un testigo neutral, para lo que te requerimos, ya que no podemos juntar nuestras lenguas y hacer un juicio a pachas. ¿Qué puedo hacer?
- Hija mía, nada más fácil que acudir a mí, afamado catador culinario, para resolver este problema. La solución es: mira esta Playstation (aquí la Play se mueve como un péndulo), pon un juego, si empieza por San... mejor, y déjame en tu zulokitchen que yo haré de intermediario entre la sal y los alimentos.
Resultado: lo que era una comida para 5 ahora es una comida para 3, en su justo punto de sal: hemos resuelto dos problemas. El primero, relativo a la salinidad de la comida; el segundo, que éramos 3 para comer, y había demasiada comida. El último problema puede parecer adhoc, ya que sólo se cocinará para 2 más cuando sea necesario consultar con el Zen Glotoncito: eso sí, es un problema resuelto, al fin y al cabo. :)

Otro ejemplo al respecto:
- Oh, Zen Glotoncito, debería agobiarme porque tengo que entregar un trabajo anual pasado mañana, y todavía no he empezado? Me han comentado en las clases que no existen que el profesor al que nunca he visto pide por lo menos 50 páginas de las de verdad. ¿Es posible realizar esto, o es un suicidio acaso?
- Hija mía, déjame meditar la respuesta de este acertijo tan apasionante en este sofacito aquí al lado de la Play. Lo que me planteas tiene difícil solución, pero ya verás como dentro de un par de días te encuentras mejor.

Este consejo es práctico porque nos enseña dos cosas:
1. Dormir es bueno, y agobiarse, malo
2. Algunos problemas no son tales, sino exposiciones de lo evidente: la respuesta es que no se puede hacer tal trabajo, así que mejor olvidarse.

Evidentemente, Mirandiki nunca ha sido una fanática zen, así que intentó terminar el trabajo; lo consiguió, y esto le costó 30 puntos de cordura, con lo que la siguiente vez que vio a Cthuluh, cayó redonda y se despertó en un zulo sin ventanas que daba a un patio interior donde mujeres de diversas edades gritaban alocadamente... Efectivamente, amigos, se encontraba en la Cueva del horror.

Bueno, pues espero haber servido de testimonio amigo que corrobore la eficacia de los placebos diarios.

Mirandiki dijo...

Por cierto, me he hecho un blog, pero como esta semana estaremos lejos, lejos, pues no creo que pueda actualizarlo hasta entonces. Sólo te lo dejo para que lo veas... no hace falta ni que lo linkees :)