Me dice Luna que vaya vida... y la verdad es que si, que mola. Pero todo suena mejor leido en un blog que vivido (porque se concentran los momentos y parece que todo forma parte de una peli de Alfredo Landa... y no) además, tanto salto de cama, al final es peor, que me pasa como a Carpanta..
Era ese un tebeo que nunca entendí, ni me hacía gracia. Será porque es de otra época, será porque no conozco el hambre de verdad... el caso es cuando leo un tebeo de carpanta siempre pienso "pobrecito, veras que se queda sin comer nada... otra vez", "seguro, que lo están engañando"....
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Por lo visto lo que eleva el desternille del personal no es ver como un tipo llora porque pasa hambre. Lo mejor no es que pase hambre (o no solo), suyo era tenerlo a pundo de hincarle el diente a un suculento pollo y a una fuente de canelones... y, una vez cerca de los placeres de la gloria gastronómica, verlo caer al hambre eterna de la posguerra... esto debía hacer mucha gracia al sado que muchos llevan dentro.
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Pues eso, no es que yo folle mucho menos que la media de los tipos de mi edad, ni que me falten arrullos... en lo que si soy especialista es en los casi, en los dientes largos... Después liarnos a tres bandas en el bar, A (la erasmus) empezó a decir "tu eres muy listo" y "esto es muy raro", y "no, no, no, que esto es raro" (pero raro, con la conotación moral de "desviado") yo ya no sé que le debía estar pasando por la cabeza (si su novio, o si estaría siendo manipulada por un poderoso mentalista)... por su puesto no sólo no nos fuimos a la cama los tres esa noche, tampoco los dos la noche siguiente... ¡es que no me volvió a hablar! no consintió ni en darnos un paseo de 10 minutos antes de que me fuera (y yo lo pedía por aclarar qué había pasado durante esa semana... cosas de lo de la inteligencia emocional, a ver si me crece un poco.
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Con Alicia, tres cuartos de lo mismo, tardaba tres segundos de reloj en despedirme y cerrar la puerta de su cuarto o huir de la casa cuando yo llegaba... y tenía mucho mérito porque conseguía hacerlo sin mirarme ni una vez, no ya a la cara, ¡ni a un pliegue mi ropa! (a veces era graciosa porque parecía bizca)... miraba al suelo, al cielo, a los lados ("que no, que estoy aquí")... tras tres días, las cosas se han calmado y he conseguido que nos fumemos un cigarrito juntos, y que me mire y aclarar la situación... Por lo visto, ella le está metiendo caña a su amante para que deje a su novia y no quiere desconcentrarse (o sea que lo de que no había futuro con ese chico era sólo un truco para hacer manitas)... bueno, vale, pero tampoco era tan difícil de decir ¿no? Para que no se agobiara le conté una vez que a mi me había pasado algo parecido (al empezar con Vanessa).
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Yo quiero pensar que mi actual carestía de acción de cama es en gran parte es decisión mía (para poder ser "un boquerón, pero con orgullo")... no, no es que yo haya decidido "ea! pues ahora no follo!" Lo que pasa es que cada vez soy más exquisito con los polvos que acabo echando y estoy dispuesto a hacer menos concesiones, menos chantajes, menos pañitos calientes... menos el gilipollas, vamos.
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De más joven me podía la curiosidad. Hoy por hoy , me sigue encantando el sexo y mantengo curiosidades, pero cada vez deben cumplirse más condiciones y passo más...
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1 Tonterías las precisas. ¿De verdad hemos de estar predestinados el uno al otro para un quiqui?. Una faceta del sexo es la lúdica... "chati, que no hace falta que estemos enamorados" yo, con cierto buen rollo voy que me mato... Ah!, princesitas abstengansé, gracias... "¿Cómo que soy afortunado? ¿qué tu eres un premio? ¿Y yo a hacer la gincana para conseguirlo? No querida, no... y deja de posar que no he llamado a ningún fotógrafo".
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2 Malos rollos, no... ¿No habéis tenido nunca esa experiencia? A medio desvestir y te dicen "un momento, es quee..." A ver, si no quieres engañar a tu pareja, no lo hacemos... porque dentro de un minuto, todos los que no estén en la cama dejan de existir"... "Noo, no nos estamos portando mal"... "¿que qué van a decir tus amigas? Pues cualquier cosa, porque son unas envidiosas"... "no, no pienso mal de ti", "si, ya me has dicho que nunca haces esto en la primera cita y, lo que yo creo es que deberías cojer costumbre en vez de decir tonterías".
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3 Convencida y con entusiasmo... "No se, no se" no es un desafío que renovará mis energías, es el camino más rápido de vuelta a tu propia cama.
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4 Que nadie se quede con la cara partida (excepto los que se lo merezcan) "¿Está tu ex en la fiesta? Que tu amiga esta deprimida? Coño, ¿qué más nos da esperarnos a mañana?"
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5 Si se hace, se hace bien... con tiempo, con tranquilidad, con masajitos, con energías... porque para un churrete de polvo, o para que estén pensando en el reloj, o para diez minutos y a dormir no merece la pena... enfin, que para una pajilla rápida yo me doy más maña.
Qué miedo, me hago mayor
