La ciudad es chiquitita y universitaria y hippy y tiene bastantes refugiados politicos y mucho verde alrededor. Es decir, que viene a ser una especie de version americana de Lavapies y el retiro y que estoy como en casa.Empece ayer las clases. Como no he hecho los papeleos tengo que ir profe a profe para ver si me puedo registrar en su curso (de momento dos me han dicho que si). Las clases son un poco como el instituto, en plan "nigno, donde tienes los deberes?" y de momento no son tan progres como yo anhelaba, pero como son guiris se lo perdono. Quiero portarme muy bien, ser un nigno bueno y llevar todas las lecturas hechas y leerme todos los libros que mandan y hacer un buen examen (esto viene a ser como una maligna combinacion de la exigencia de la uned con la presencia de la escuela de idiomas). Tengo un poco de extres por todo lo de registrarse por internet (y yo con mi cacharro roto) y para registrarme tengo que tener el seguro medico (que he perdido) y las vacunas (que no puedo demostrar) y los permisos de los profesores (estoy en ello)... cuando acabe hare un post con la lista de las gestiones - problemitas.
Y es que toda la burocracia me esta volviendo un poquito loco (y mi oredenata roto no ayuda na de na). Por mi padre que si no he rellenado mas de 70 activaciones de telefono, visas, permisos, cuentas, seguros, clases, numeros de guridad socia... me falta poco.
Hasta que llegue a los estates, los anarquistas me parecian esos tipos simpaticos que le gritan al decano de la facultad para que les instale calefaccion en el cuarto de las fregonas porque quieren transformarlo en un salon comedor. Despues de tratar con los servicios de inmigracion y otros divertidos organismos, me parece que la anarquia tiene un punto. "Tener un punto" es una expresion muy util que no se puede traducir adecuadamente porque somos muy brutos y con las ideas de los demas somos un poco de los de O si o no.
Aqui: entre lo educaditos que son y lo curados de espanto que estan, son mas capaces de manejarse con opiniones ajenas y verles el lado bueno (y mucho mas capaces de que no te enteres de que palo va cada uno, ni de si alguien te odia y preferiria acabar con su vida antes que ayudarte). Bueno pues han dado al mundo la maravillosa expresion "tener un punto". La expresioncita viene a ser como "tener parte de razon" o, estirando mis poderes hermeneuticos al maxiomo: "tener buenos argumentos". Pero como si te lo creyeras (es decir, sin la cara de sarcastico cabron o de pepero cinico que se nos tiende a poner a los espagnoles cuando lo decimos).
Pues ahora pienso que con gran parte de las normas del Estado y de los papeleos, los anarquistas tienen buenos argumentos (es decir cuarto y mitad de fuego purificador). Con la otra parte (la que te presta libros, te coloca la pierna en su sitio y te da un besito de buenas noches en la coronilla) no. No la tienen porque son muy majos y se les deberia dejar seguir haciendo su trabajo -incluso contratar mas de esos, de los burocratas buenos-.
Consejos para diferenciar un burocrata bueno de un burocrata malo:
Los buenos llevan bata o rebeca, dan dinero o regalitos y te llaman por tu nombre. Suelen tener el pelo largo y rizado (generalmente usan vidal sa soon)... suelen recordarte a tus padres o tios.
Los malos llevan gafas de gota o trajes, pueden dar yoyas o quitarte el dinero y los regalitos y te llaman por tu apellido. Suelen llevar el pelo corto y usan axe, u otro desodorante macarra (cada pais cuenta con varios que huelen igual)... suelen recordarte a los amigos de tu primo (el portero del equipo de futbol de la facultad de empresariales).
Magnana mas, hablare sobre los hombres fresquitos (es un decir quien dice magnana dice cuando tenga un rato)
