Desaparecido es un sentimiento

Esta es Babieca, mi bici. Los dos estamos mayores y hoy nos hemos dado un sustito. No se me ocurrio otra cosa mejor que meterme cuesta abajo campo - atraviesa. Ni Babieca, ni yo tenemos habilidades montagnisticas, pero echamos cojoncibiris durante toda la cuesta abajo. Al acabar, habia un escalon de la muerte (como de los altos), que tambien logramos superar. Entonces Babieca se encabrito mientras ibamos a gran velocidad por la carreterilla y comenzamos a hacer eses.

Mientras salia disparado de lomos de mi bici pensaba: "a urgencias no que aqui es muy caro, a urgencas no que aqui es muy caro" (200 yoyas me han volado sin que recuerde muy bien como y no estoy como para pagar el 20% de la hospitalizacion, que es lo único que cubre mi mierdi seguro médico). Di un par de vueltas de campana -en plan yudo-, pero aunque Dios aprieta, no ahoga y solo he tenido rasponazos menores. Babieca se doblo una rueda, pero se la he vuelto a poner bien.

La caida va a juego con el resto del dia, con el estado de animo que me acompagna y con el titulo de este post "Desaparecido es un sentimiento":

Me dicen el desaparecido
Fantasma que nunca esta
Me dicen el desagradecido
Pero esa no es la verdad.
Yo llevo en el cuerpo un dolor
Que no me deja respirar
Llevo en cuerpo una condena
Que siempre me echa a caminar

Me dicen el desaparecido
Cuando llega ya se ha ido
Volando vengo volando voy
Deprisa deprisa rumbo perdido

Cuando me buscan nunca estoy
Cuando me encuentran yo no soy
El que esta enfrente porque ya
Me fui corriendo mas alla
Me dicen el desaparecido
Que cuando llega ya se ha ido
Volando vengo volando voy
Deprisa deprisa rumbo perdido

Perdido en el siglo
Perdido en el siglo
Siglo veinte
Rumbo al veinti uno

Pues eso, que estoy un poco chof. Premenstrual, que diria en mi clase de Woman and Society para complacer a las feministas de la diferencia. Creo que estoy cansado y, tras la efuria inicial, me ha dado un punto mustio. Tengo que leer mucho (y soy muy lento), a los profesores los entiendo bien (pero a los alumnos me cuesta), y escribir en ingles es como esculpir marmol con un mazo. Vale que lalala lo que estoy aprendiendo, pero tengo la angustia de una hormiga arrastrando un palote de kit kat. Ademas, echo de menos a mis amiguitos, mi Madriles bohemio y multiculti y la reluciente catana de mi lengua materna que canta cuando la toco. Magnana tengo que handelear (entregar) un paper y me aguarda un nochecita en el ordenador compartido por todo el edificio.

Para colmo de males, por mas que le insisto, la Virgen del Carmen sigue sin consentir en arreglarme el ordenador.