Californication

Si, si, ya lo hemos discutido hasta la saciedad... veredicto: es algo machista, heterosexista y tiene toques de clasismo. Para quienes no la conozcan todavía, en esta serie salen más mujeres desnudas que tíos desnudos; de aquellos que salen en ropa interior, las tías están muy buenas y sólo un 50% de los tíos lo están; no aparece ni un personaje homosexual (aunque, cuando sale el tema, aportan una visión bastante desprejuiciada).

Bueno, ahora las razones por las que es recomedable bajársela y visionarla en un reproductor doméstico de vídeo y audio:

1 El guión es original, incluye auténticas perlas (aunque introducidas así como de pasada, sin avisar "huyuyuyuhuy este comentario va a ser super profundo") consiguiendo además diálogos divertidos, con ritmo... o sea, que te lo pasas bien durante los 25 minutos.

2 Buen enfoque sobre el éxito, la relevancia y el desarrollo profesional. Todos hacen algo y lo hacen adecuadamente bien. Unos tienen más éxito (sea en dinero, interés por la actividad, o en absurda notoriedad), otros menos, pero ese éxito se relativiza. La valoración profesional de los personajes proviene del trabajo bien hecho... aunque tengan recompensas variables, en general consiguen vivir de ello, que esto les reporte satisfacciones, que puedan basar parte de su autoestima y dignidad en lo que hacen bien y, sobre todo, que no les impide tener emociones y todo un torrente de vida relacionada con, pero independiente de su profesión. Si, si,no es una buena representación de su sociedad porque ofrece el panorama de un grupo privilegiado, pero en su trato desencantado de todo mundo profesional lo veo bastante próximo a mi propia experiencia.

3 Sobre todo, lo que más me ha llegado y lo que constituye el tema principal de la serie. Californication es una lección de vida para mi, pero creo que puede aprovechar a muchos otros desgraciados y desgraciadas que andan sueltos por el mundo. Por amor se sufre. Si pudieras sacar la media, te saldría sufrimiento, es cierto que sus simas más horribles se atenuan con momentos de ilusión o placer. Solo seres excepcionalmente afortunados, y ahora que son jóvenes, serían capaces de pensar que no es así. Californication te lo repite por si no te entras a la primera: por amor se sufre. No queda ahí, además propone que ya que hemos de sufrir, lo hagamos con cierto estilo: el clásico reboce en el patetismo, la pérdida del último jirón de dignidad, la extensión de un mal karma amoroso usando a otros seres en busca de un consuelo imposible... pero desdramatizando, con sentido del humor y con una poderosa orientación estética. Sufre, pero sufre bonito que si tu vida va a ser triste, por lo menos que quede bien.